No es magia. No es suerte. Es estrategia. Y sí, tú también puedes replicarla (y superarla).
El drama silencioso de los buenos productos
Has invertido en un mejor servicio.
Has cuidado los detalles.
Has hecho las cosas «como se deben hacer».
Y, sin embargo, ves a ese competidor (ese que vende lo mismo, pero peor) cerrar clientes, crecer en redes, salir en prensa y abrir oficinas.
Mientras tú sigues explicándole a todo el mundo por qué tú sí lo haces bien.
No es justo.
Pero es el mercado, amigo.
Hoy vamos a explicarte por qué sucede esto, y más importante aún: cómo darle la vuelta sin traicionar tu calidad. Porque aquí no vamos a recomendarte que bajes precios, ni que imites chapuzas.
Vamos a enseñarte a vender tu valor real con estrategia digital.
La gran verdad: vender más no es cuestión de tener el mejor producto
Hay una frase que nos encanta repetir en Doing Bs:
“La calidad no vende sola. El marketing mediocre sí, cuando es constante y tiene un objetivo.”
Y esto no lo decimos por resignación. Lo decimos porque lo vemos cada semana:
- Artesanos con productos brutales sin una web decente.
- Empresas punteras que siguen usando hojas de Excel para llevar su CRM.
- Profesionales con experiencia que “venden por recomendaciones” y ven cómo nuevos jugadores sin experiencia les comen el mercado.
¿Por qué?
Porque los otros entienden el juego: esto va de visibilidad, conversión y procesos.
¿Qué hace diferente a tu competencia? Spoiler: no es su talento
Vamos con una lista directa, como nos gusta. Ellos:
- Tienen un mensaje de ventas que se entiende en 3 segundos
- Captan leads desde su web sin tocar el WhatsApp
- Tienen un CRM (aunque sea básico) que les recuerda a quién llamar y cuándo
- Hacen campañas simples pero con un por qué
- Responden más rápido que tú
- Y, aunque su diseño sea mejorable, están presentes donde su cliente mira
¿Y tú qué tienes?
- Una web de 2017 con sliders animados
- Un catálogo PDF que pesa 48MB
- Una idea de negocio basada en “si me necesitan, me llamarán”
- Un Instagram que parece abandonado
- mucha, mucha frustración porque “los clientes no valoran lo bueno”
Tranquilo. Esto no es para hundirte. Es para despertarte. Porque lo que necesitas no es un nuevo logo, sino una nueva manera de posicionar tu valor en la mente del cliente.
¿Cómo darle la vuelta? Estrategia digital con foco en ventas
Aquí entra Doing BS con toda la artillería: branding que vende, webs que capturan, procesos que convierten y subvenciones que lo financian (hola, Kit Digital y Kit Consulting).
Veamos cómo.
1. Mensajes que disparan, no que decoran
Olvídate de hablar de ti. Habla de lo que gana el cliente contigo.
Tu web, tus redes, tu dossier… Todo debe responder a una sola pregunta:
“¿Por qué debería elegirte en vez de al otro?”
Y la respuesta no debe ser: “porque somos líderes del sector con un trato personalizado”.
Eso lo dicen todos.
2. Un sistema para vender, no un Instagram bonito
Tener seguidores no te convierte en marca.
Tener un embudo de captación, sí.
Necesitas un sistema que:
- Genere interés (contenido o tráfico de pago)
- Capte datos (formulario o contacto directo)
- Califique leads
- Acompañe al cliente hasta que compra
Y todo esto se puede automatizar con herramientas sencillas (muchas incluidas en el Kit Digital).
3. Un CRM aunque no seas Amazon
Tu cabeza no es un CRM.
Tu agenda tampoco.
Necesitas saber a quién le has hablado, cuándo, de qué y qué toca hacer ahora.
Si tu competidor te responde un mensaje en 3 minutos y tú tardas 2 días…
No es que el suyo sea mejor producto. Es que tiene un proceso que no falla.
4. Una web que venda, no que entretenga
¿Tu web es tu mejor comercial o solo es una tarjeta de visita cara?
Nosotros rediseñamos webs con un objetivo: que conviertan. Que el visitante quiera saber más, escribirte, agendar, comprar o lo que necesites que haga.
Esto no va de diseño bonito. Va de experiencia + claridad + llamada a la acción.
5. Posicionamiento claro: que se entienda a qué juegas
Cuando alguien entra a tu web o perfil, debe entender en 5 segundos:
- Qué haces
- Para quién
- Y por qué debería prestarte atención
Eso es lo que hace tu competencia mejor que tú. Aunque su producto sea peor.
Porque el mercado no premia al mejor. Premia al más claro.
No copies a los malos, pero aprende de su estrategia
Tu producto es mejor.
Tu servicio es superior.
Tu atención al cliente es insuperable.
Perfecto. Ahora haz que se note en tu comunicación, en tu web, en tus ventas y en tu estrategia.
No para parecerte a tu competencia, sino para pasarles por encima.
¿Y si no sabes por dónde empezar
En Doing Bs te lo ponemos fácil: ¿Quieres que analicemos tu caso? Escríbenos aquí y te decimos lo que nadie más te va a decir (pero que necesitas escuchar):